La última vez que nos vimos comenzamos a hablar del Fruto del Espíritu.
También recuerdo que tenías una crisis existencial tratando de diferenciar entre el cilantrillo y el perejil a simple vista. Seguimos orando por eso.
Hoy nos vamos a enfocar en cómo podemos ponernos en una posición para ver ese fruto en nuestra vida.
Aja! Y entonces… ¿Cómo podemos ser Tierra Fértil?
Pues en la parábola del sembrador (haz click y toma un momento para leer el pasaje. Yo espero), Jesús nos ayuda a entender qué es ser tierra fértil al contrastar la actitud de tierra fértil con otros tipos de actitudes (o tipos de tierras) que estorban la proliferación del fruto:
Aplicando la parábola del sembrador, podemos ser Tierra Fértil cuando:
Evaluamos nuestra actitud hacia Jesús, sus enseñanzas, lo que aprendemos sobre Dios en la Biblia... y …
Cuando nos acercamos con curiosidad a las áreas de la Biblia que no entendemos o nos causan tensión, para poder entender un poco mejor el corazón de Dios y a confiar en Él.
Cuando buscamos profundizar nuestra fe, viéndonos como APRENDICES de Jesús que desean diseñar vidas que hacen espacio para pasar tiempo con Jesús, ser como Jesús y hacer las cosas que él hizo. ¿Quieres comenzar a dar los pasos hacia este estilo de vida? Este recurso te puede ayudar.
Cuando procuramos poner en práctica esta actitud en nuestra vida, el Espíritu Santo que habita en nosotros como hijos de Dios produce el fruto que cambia nuestras vidas.
Me parece que tengo algo más que decir sobre este tema. Creo que sería bueno meditar en qué podemos hacer cuando comenzamos a ver el fruto del Espíritu en nuestras vidas. ¿Te apuntas? Pues mantente cerca.
Mientras tanto, hasta aquí mi parte, que Dios te bendiga.
Gracias!! ...